40 North Wells 40 N Wells St

El Washington Block se encuentra tranquila y modestamente en la esquina de Washington y Wells (anteriormente la 5ª Avenida). El 40 N Wells, que a menudo se pasa por alto en favor de rascacielos más impactantes desde el punto de vista visual, es rico en historia. Sus paredes han sido escenario de grandes tragedias y triunfos desde su construcción en 1873. El auge de la reconstrucción pretendía comenzar a curar las heridas dejadas por el Gran Incendio de Chicago en 1871. Fue encargado por Barbara Cure y John P Olinger, de Olinger & Ballard, quienes esperaban que The Washington Block contribuyera a ampliar el distrito comercial del Loop hacia el oeste. Diseñado por los primos Baumann, el edificio se convirtió en el primer ejemplo importante de cimentación aislada de un muelle, lo que supuso un gran avance para construir cimientos estables y adecuados para el infame suelo compresible de la ciudad. La estética interna y externa del edificio se caracterizó por múltiples superficies con texturas ornamentadas, ventanas perforadas, capuchas talladas y una influencia victoriana puntual. Un informe optimista publicado poco después de la construcción del edificio afirmaba que «este edificio, con los que ocupan las otras tres esquinas (todas muy hermosas), se combina para formar una serie de las esquinas comerciales más atractivas del lado sur del río Chicago, y prácticamente elimina todos los rumores sobre el bajo valor de las propiedades comerciales en el lugar mencionado. Probablemente haya aumentado el precio de los bienes inmuebles en al menos un 25 por ciento en los últimos seis meses y, sin duda, esta cifra se duplicará en los próximos doce meses». Desafortunadamente, ese optimismo estaba fuera de lugar. A finales del siglo XIX, los rascacielos de 4 a 5 pisos cayeron en desuso, y la construcción de la línea El mermó aún más interés. Casi todos los edificios de construcción similar fueron demolidos a principios del siglo XX para ser reemplazados posteriormente por edificios de más de 10 pisos, incluidos todos los edificios de los Baumann... excepto uno. El bloque de Washington sobrevivió por pura suerte debido a su ubicación aislada en ese momento. Pasó desapercibido durante décadas, lo que lo convirtió en un lugar muy atractivo para bares clandestinos y sitios de juegos de azar subrepticios. En las décadas de 1920 y 1930, The Washington Block fue escenario de múltiples redadas policiales y decenas de arrestos, sobre todo a raíz del escándalo de los Black Sox de 1919, que descubrió un plan de juego masivo que se extendió por los barrios más oscuros de Chicago. Las redadas relacionadas con el juego y la prohibición del juego asolaron Central Loop, y casi todos los días arrestaban a propietarios de negocios y agentes en 40 North Wells. Por si fuera poco, en 1926 se llevó a cabo una investigación que puso de manifiesto la existencia de una estafa sanitaria masiva por parte de un arrendatario médico que prescribía procedimientos innecesarios y costosos medicamentos con aceite de serpiente a pacientes desprevenidos que buscaban ayuda por problemas de «pérdida de la virilidad». En la década de 1950, el edificio se enfrentó a otro escándalo: su remodelación contemporánea eliminó muchos de los acabados de importancia histórica, cortando los revestimientos metálicos originales, la mampostería y las crestas, reemplazando casi todos los elementos interiores de la planta baja, excepto la escalera de caracol original, que se puede admirar incluso hoy en día. No fue sino hasta principios de la década de 2000 que los desarrolladores comenzaron a reformar las herramientas y las piedras angulares originales que hacían que The Washington Block fuera tan atractivo. En 1997, el edificio fue designado monumento histórico de Chicago y la Encuesta de Recursos Históricos de Chicago lo denominó «rojo». La designación roja solo se otorga a las estructuras que tienen importancia arquitectónica o histórica en el contexto de la ciudad, el estado de Illinois o el país. La designación roja es un honor importante y significa el reconocimiento, tan esperado desde hace mucho tiempo, para un edificio que había sido pasado por alto y subestimado, maltratado e ignorado durante más de un siglo. En la actualidad, The Washington Block es un hogar distinguido y distintivo para inquilinos pequeños y medianos, con impresionantes pisos de madera, techos de 12 pies y enormes ventanas del piso al techo que dan al ajetreo y el bullicio de la ciudad.