Historic Lake City Building 300 W Third St

Retroceda en el tiempo con comodidades nuevas y modernas.
El restaurante y bar Wrangler en Lake City, Colorado, tiene una larga historia.
El edificio, construido en piedra de cantera local, se construyó en 1881 y abrió sus puertas por primera vez como la papelería y librería A. H. Avery & Company, pero pronto amplió su oferta con velas, dulces y productos exóticos, como frutas y frutos secos. La empresa se amplió aún más para incluir la joyería, la reparación de relojes y el grabado, lo que refleja la creciente prosperidad de la comunidad como pueblo minero y ciudad de destino en la línea férrea de Denver y Río Grande.
En 1892, W. S. Whinnery & Company lo ocupó como mercado de carne y, luego, se expandió gradualmente hasta convertirse en una tienda de artículos generales en toda regla.
Después de 1895, el edificio sirvió como tienda de abarrotes, zapatería, despacho de abogados y oficina de periódicos hasta 1912.
A principios del siglo XX comenzó su larga historia de bares y restaurantes, comenzando con el Log Cabin Inn, propiedad de la familia Wright, y fue uno de los dos bares del centro de la ciudad que ofrecía comida y entretenimiento nocturno.
En 1946, el edificio fue vendido a Jack Milner, quien amplió la parte trasera del edificio para crear un bar y restaurante aún más animado. La familia Walker compró el edificio en 1960 y se convirtió en el Pinecone Saloon. Booey Bolger se convirtió en propietario en las décadas de 1980 y 1990 hasta que los Hardilek lo compraron en 1997 y lo renombraron como Highbridge Saloon. En la década de 2000, Drew Paschall compró el edificio y pasó a llamarse Restless Spirits.
Finalmente, en 2022, el edificio fue adquirido por Loren Hill, una diseñadora de interiores que tuvo la visión de devolverlo a su gloria victoriana original, alrededor de 1881, manteniendo su rica historia de 100 años de bares y restaurantes.
Los trabajos de restauración comenzaron de inmediato, con la instalación de un nuevo techo con calefacción, seguido de la sustitución de las tuberías y la electricidad necesarias para adaptar el edificio al código de construcción actual. Luego se procedió a la minuciosa restauración o sustitución de los pisos, paredes y techos por materiales de época correcta, como baldosas de mármol italiano importadas y accesorios antiguos.
Posteriormente, la carbonera y el área de almacenamiento del sótano se convirtieron en un comedor y bodega íntimos, con puertas y cerraduras de hierro de las celdas de la cárcel que se ajustaban a la época.
Luego, un antiguo ebanista de restauración de bares del país compró un bar corintio antiguo de Chicago (alrededor de 1901) con tres arcos y 25 pies de largo. Lo llevó a Lake City en un semirremolque y lo instaló en las instalaciones. Con su exclusiva parte delantera tipo cabriole, es una de las 20 únicas unidades de este tipo que se han fabricado y, según el restaurador, podría ser el último ejemplo vivo de este estilo único.
Los siguientes pasos consistieron en la construcción de ampliaciones de la cocina histórica, que incluyeron un área de preparación de pizzas, una estación de espera en el comedor y una gran cocina de preparación en la planta superior; la instalación de una nueva unidad de calefacción y aire acondicionado (lo que lo convierte en el único bar y restaurante de Lake City con aire acondicionado para los calurosos meses de verano); la instalación de modernos sistemas de seguridad y monitoreo de incendios; y la compra e instalación de muchos equipos y electrodomésticos nuevos para restaurantes para atender la estación de espera, el bar y la cocina y áreas de preparación.
Las puertas se abrieron oficialmente en julio de 2023, con un nuevo nombre y logotipo. El nombre, The Wrangler, refleja la historia ganadera de Lake City, y el logotipo (una W mayúscula coronada por cuernos) refleja el legado cinegético de primera clase de Lake City.
Quienes estén interesados en comprar The Wrangler comprarán un verdadero negocio «llave en mano» que ya está listo para funcionar: ollas, sartenes, platos y cubiertos. Todo lo que se necesita es su creatividad e impulso para continuar con otro importante capítulo en los 136 años de historia de 300 West Third Street. Su historia se siente y se refleja profundamente tan pronto como entras por las puertas principales grabadas a mano.